Si te aferras a la infancia
Creces y se te va de las manos
Si te aferras a la juventud
Envejeces y la pierdes
Si te aferras a la madurez
Mueres y te pierden
Si te aferras a la inmortalidad
Tienes para siempre un conjunto de memorias
Creces y se te va de las manos
Si te aferras a la juventud
Envejeces y la pierdes
Si te aferras a la madurez
Mueres y te pierden
Si te aferras a la inmortalidad
Tienes para siempre un conjunto de memorias
2 comentarios:
Si nos aferramos ¿estamos manteniendo una meta en la vida o nos estamos atando a etapas de ella?
Creo que procurar una meta no es malo. El asunto al que me refería es, precisamente, el de aferrarse a una etapa pasajera de la vida.
Todos somos culpables de eso: recordamos a gente que no hemos visto en anos como era en aquel entonces, y los tratamos así.
De allí que padres traten a sus hijos como niños aun cuando han crecido. O que no aceptemos que alguien a quien queríamos ha fallecido, y sigamos esperando reencontrarnos algún día con esa persona.
Lo que si hay, para siempre, es el valor intrínsico de la persona. Aquello que nunca muere.
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